viernes, 3 de septiembre de 2010

La conjunción de siglo




“Se cuenta que la Madre Luna se encontraba allá arriba, en la montaña, recordando su historia de trabajos y de esfuerzos cuando llegó el extraño. No se sabe  qué cara puso Madre, porque estaba muy oscuro, oscuro como tumba. ¿Quién era el visitante? ¿Qué quería?
Algunos dicen que fue el Destino el que tocó a la puerta, otros que fue el Mandinga. Lo cierto es que Madre sostuvo con él un largo encuentro y que desde ese día ya nada fue igual para nadie.
Dos veces más volvió el fulano. La montaña temblaba cada vez que sentía sus pasos.”

LA CARTOGRAFÍA

El mapa del cielo del momento en que nació Venezuela- su carta natal- muestra al Sol en la constelación de Cáncer, signo cardinal de Agua, regido por la Luna y  relacionado con la familia, la madre y el patrimonio.
Pero la Luna se encuentra opuesta a él, en Capricornio. Sol y Luna, los esposos simbólicos, viven en casas diferentes y además enfrentadas.

Escorpio es el signo donde se ubica el ascendente, la parte del mapa en la que reside la personalidad. Marte y Urano, planetas de la guerra y de las revoluciones, están en la Casa XII, también llamada de los enemigos ocultos, o de la sombra. El cenit de la carta, o zona de la vocación y la profesión, se encuentra en la constelación de Leo.

Venezuela es un país que gira en torno a lo materno, una sociedad “matricentrada”, como dice el Profesor Alejandro Moreno, sociólogo y sacerdote salesiano. El padre está casi siempre ausente y mencionar  (mentar) a la madre es asunto delicado que puede desencadenar un episodio violento. Se habla de “dar en la madre” como superlativo de la agresión.


Preeminencia de la madre, invisibilidad del padre, violencia a flor de piel , gusto por lo nuevo, lo llamativo y lo ostentoso , son características del país que están a la vista en una lectura  superficial del diagrama, pero no se trata de una psique colectiva fácil de entender ni predecir. Los aspectos relacionados con Escorpio, signo regido por Plutón, dios del inframundo, tiñen todo el tema con un clima de secreto, de misterio, de asunto prohibido e inconfesado.

No es raro que  la principal producción y  fuente de la riqueza venga de las profundidades de la tierra, el territorio de Hades, nombre griego de Plutón.

EL TRÁNSITO

Plutón hará conjunción exacta a la Luna Natal de Venezuela en enero, julio y noviembre  de 2011.
Este tránsito se produjo por última vez a finales del siglo XVIII (1764) y se repetirá dentro de unos doscientos años.

Como para ir preparando la escena, entre septiembre y octubre se produce también la doble conjunción de Neptuno y Quirón sobre el Quirón Natal del país. Quirón es el centauro  sabio que sanó a Aquiles y fue herido por Hércules. Prefirió la muerte al dolor y por eso cedió su inmortalidad a Prometeo.

Ideas clave: Crisis, catástrofe, conmoción…despertar, resurrección, renacimiento. Se descubre lo que estaba oculto, sale a flote la verdad, se hace justicia.
Se disipa un espejismo. Se ejecuta una sentencia. Se asume una responsabilidad. Termina un período y comienza otro. Amenazas contra el patrimonio, escasez.
Mares agitados, temblores, heridas abiertas, cicatrices que sanan.

LOS PRONÓSTICOS

El revuelo ha comenzado ya y por todas partes se anuncian conferencias sobre el tema. La configuración astral del país lo hace propenso a rumores y a habladurías y en un caso como éste el efecto se amplifica. Se trata de un evento a todas luces (y sombras) importante en términos simbólicos. Las circunstancias que sirven de decorado a la acción contribuyen en buena medida a generar un ambiente de ansiedad y de inquietud. ¿Qué ocurrirá?

Nuestra fuente se niega a dar descripciones precisas y prefiere trasmitirnos su visión a la manera de un relato. Es el “estilo Nostradamus”; el sabio de Salon de Provence se basaba también en cálculos astrológicos pero los expresaba en centurias,  o estrofas de cien versos.

“La madre era la dueña de todo aquello, desde la falda de la montaña hasta el pico y más allá, donde los caminos conducían al mar. Era una mujer de pocas palabras. Sus ojos, en cambio, lo veían todo, y sus manos no paraban de moverse.
Cuando la figura de  negro se acercó y su sombra se dibujó sobre sus pies, ella se levantó de la silla en la que estaba sentada cosiendo y lo miró a los ojos.
-           Es el final del sueño – dijo el visitante.
-          ¿Eres la muerte? No quiero nada con la muerte
-           La muerte no puede quitarte nada que no hayas perdido ya.


LA LECTURA POLÍTICA

El silencio, lo oculto y lo escondido forman parte del estilo plutoniano característico de la política en general  y en particular de la política venezolana. La conjunción de Plutón y Luna no puede sino aumentar esa penumbra ominosa que también es condición de lo lunar. Puede que incluso muchos de los efectos del tránsito quieran ser  silenciados y escamoteados de la conciencia pública; también es posible que se intente manipular el suceso astrológico para sacar de él algún provecho en términos de poder. Porque quien habla de Plutón habla de poder, de ese poder tan intenso que quema en las manos de quien lo detenta, como las radiaciones del plutonio, el metal transuránico cuyas características radiactivas pueden sumarse por isomorfismo semántico a las del Plutón astrológico.

Poder, silencio, maniobras secretas, magia negra, corrientes subterráneas…ese “algo huele mal en Dinamarca” que en los días que corren se ha adaptado tan bien a la Pequeña Venecia, no sería novedad demasiado sorprendente si no fuera porque putretactio y nigredo (putrefacción y negrura) son fases del opus alquímico que preceden a la Conjuntio (conjunción, boda mística)

Para no alejarse de esa clave esotérica, nuestra fuente insiste en que lo que surge como imagen de los acontecimientos que se preparan no debe entregarse a los medios masivos. A lo sumo – sugiere- se comunicará de boca en boca, de tú a tú, entre los cercanos y los de confianza, porque según el precepto
hermético,




“El que habla no sabe
    El que sabe, no habla”







Descubrimiento de Plutón, el 23 de enero de 1930, Observatorio Lowell, Flagstaff (Arizona). 21 h (HL)


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